ALISAR PAREDES
El proceso de alisar paredes es fundamental si se quiere conseguir una superficie lisa y uniforme para aplicar una nueva capa de pintura, papel tapiz o cualquier otro acabado decorativo. Para lograrlo, es necesario seguir una serie de pasos y utilizar las herramientas adecuadas.
Lo primero que se debe hacer es limpiar la superficie de la pared para eliminar cualquier tipo de impureza, como polvo, grasa o restos de pintura. A continuación, se deben tapar los agujeros o grietas que puedan existir en la pared, ya sea con masilla o con yeso.
Una vez que se ha tapado cualquier tipo de irregularidad en la pared, se procede a aplicar una capa de sellador que servirá para mejorar la adherencia del material de relleno. El siguiente paso es aplicar el material de relleno en la superficie de la pared, ya sea con una llana o con una espátula. Es importante aplicar el material en capas delgadas y dejar que cada capa se seque antes de aplicar la siguiente.
Una vez que se ha aplicado el material de relleno y se ha secado completamente, se procede a lijar la superficie de la pared para eliminar cualquier tipo de irregularidad y para conseguir una superficie lisa y uniforme. Se puede utilizar papel de lija de grano fino para esta tarea.
Una vez que se ha liado la superficie, se procede a aplicar una capa de imprimación para sellar la superficie y prepararla para recibir la capa final de acabado decorativo. Y finalmente, se aplica la capa final de acabado, ya sea pintura, papel tapiz o cualquier otro material.
Alisar paredes requiere de tiempo y paciencia, pero con los materiales adecuados y siguiendo los pasos adecuados, se puede lograr una superficie lisa y uniforme que sirva como base para cualquier tipo de acabado decorativo.